domingo, 25 de abril de 2010

Salud

EL TROMPO DE LOS ALIMENTOS

Este trompo tiene cinco colores y una cuerda azul. Y gira que gira, intenta divulgar nuevos valores alimentarios entre la población venezolana.

 
El Instituto Nacional de Nutrición creó el trompo para orientar la dieta nacional según los hábitos de consumo autóctonos, la producción del campo venezolano y la política agroalimentaria del Gobierno. La idea es utilizar las franjas para incorporar los grupos de alimentos según la importancia que deben tener en la mesa diaria. Otra intención es sustituir la tan difundida pirámide alimenticia "que deja fuera a muchos de nuestros alimentos".

Así, en el tope del trompo y ocupando la franja más gruesa y de color AMARILLO, están los granos, cereales como arroz, trigo (en pasta solamente) y maíz (crudo y en arepa), además de casabe, yuca cruda, papa, ñame y plátano. "De ese grupo, deben consumirse seis porciones al día. Puede ser un cuarto de plátano o una taza de granos o cereales".

La segunda franja más importante es la de verduras y frutas representada por el color VERDE. De ellas hay que consumir cinco raciones. El trompo resalta, entre otras, piña, cambur, patilla, lechosa, parchita, melón, mandarina, coco, lechuga, guayaba, pimentón, repollo, auyama, berenjena, calabacín, tomate, remolacha, vainita y zanahoria.


Siguen las carnes rojas y blancas, huevos y lácteos, en la franja AZUL. De aquí se deben consumir tres porciones, según los nutricionistas "Arroz y caraota equivale a un bistec y sin la grasa".


En la base del trompo, compartiendo la franja más pequeña GRIS y NARANJA están las grasas (frituras) y lo dulce como azúcar, miel y papelón, entendiéndolos como chucherías y refrescos. De esos, lo ideal es una porción al día.

 
El Guaral del trompo es azul. "Es el agua que debe estar presente todo el día".


En Venezuela, el problema no es falta de nutrición, sino malos hábitos por lo que ha aumentado la obesidad incluso en los niños y esto se debe, también, a la falta de ejercicios físicos".










Lo más importante es educarnos en la escuela en cuanto a mantener una sana y balanceada alimentación y convertirnos en multiplicadores y multiplicadoras de esta información en nuestras casas y comunidad.

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